La felicidad se remonta desde tiempos inmemorables donde se opta como un objetivo a alcanzar, ya que las personas toman dicho rol como una emoción positiva, por ejemplo, unas de las frases más famosas por buda es que las personas si quieren tener felicidad plena deben practicar la compasión. Esto significa, ser empático con el resto donde se destaca que cada persona tiene derecho hacer feliz sea quien sea su distinción racial, religiosa, creencias, etc.
Gracias al desarrollo emocional de las personas se sabe que la felicidad se vuelve un pilar fundamental para la buena productividad en la organización, ya que la felicidad es un sentimiento transmisible que emana energías positivas, siendo así un estado de flujo donde todo no es sonreír, es sentir que las cosas que te gustan van de la mano con las ganas de querer realizar algo que realmente te atraiga generando que a veces se pierda la percepción del tiempo.
Según el padre de la psicología positiva el Dr. Martin Seligman define tres capas importantes:
1- Emoción positiva o también llamada sonrisa de Hollywood
2- Pasión por lo que haces
3- Encontrar el significado a lo que haces o porque estamos aquí
Se debe de resaltar que las personas que experimentan la felicidad como un estado emocional constante también pueden experimentar muchas veces tristeza, cólera, frustración, etc. Pero ser conscientes que son etapas de cambio donde se pueden manejar y por ultimo aceptarlas cada vez que se presenten viendo una manera de poder canalizar de la mejor manera nuestras emociones para que así sepamos tener un mejor autocontrol ante distintas circunstancias que se presenten en el día a día.
Las emociones positivas y negativas son estados de ánimo donde no necesariamente puede que sea malo o bueno simplemente saber que uno puede ser beneficioso para saber sobrellevar las cosas de una perspectiva diferente, el proceso de la felicidad primero pasa por la aceptación de la situación que pase la persona. Las emociones pueden también repercutir o tener un impacto en nuestra salud. Por ejemplo, cuando uno se siente con mucha ansiedad producto a una fuerte impresión o mal rato, su presión sanguínea podría aumentar lo cual puede desencadenar diferentes reacciones en el organismo como a su vez la sensación positiva o de felicidad dando resultado a la euforia.
Leer Más: Rompiendo las barreras de la distancia y marcando nuevas tendencias en la comunicación
Leer Más: Abriendo caminos hacia una nueva era: Pandemia vs. Tecnología
Una de las maneras de poder evitar que nuestras emociones nos controlen generando así una reacción, es saber conocer tus emociones negativas donde la soledad como la depresión pasa desapercibida. Es difícil poder manejarla ya que es un estado de trance donde la persona pasa por una etapa donde siente que todo conspira para que le vaya mal y así sentir que pierde el sendero del camino a donde quisiera llegar, por eso se debe de tener un equilibrio emocional donde tanto las emociones puedan estar balanceada y no nos dejemos llevar por la que más nos perjudique a la larga.
Un ejercicio el cual debemos tomar en cuenta para poder ver las cosas de una mejor manera, cuando se presenten situaciones de estrés donde bloqueamos nuestra visión de poder discernir las cosas, es la “Metacognición”.
Esto significa el querer cuestionar o meditar sobre nuestros sentimientos, lo cual nos lleva a la pregunta de saber ¿por qué nos sentimos así? Por otro lado, es poder sentir tus pensamientos para así saber si lo que se hace está bien o mal lo cual ayuda a poder tomar buenas decisiones.
Se debe destacar que dentro de la felicidad existen 5 áreas para el desarrollo de la persona:
1. Felicidad espiritual: ¿saber cómo me siento o en que creo?
2. Felicidad física: ¿qué tanto ejercicio realizo, me siento bien con mi peso o con mi masa corporal, es saludable como estoy?
3. Felicidad intelectual: ¿lees algo interesante que te guste? ¿con quienes te gusta conversar más?
4. Felicidad relacional: ¿cómo te relacionas con tu familia, con el resto o como es tu red de contactos?
5. Felicidad emocional: ¿sabes cómo reconocer tus emociones? ¿sabes cómo actuar ante ellas?
En conclusión, la persona que posea estás 5 áreas equilibradas va a poder tener un mejor manejo de sus emociones, entre ellas la felicidad para que así sea constante y no inalcanzable.
Entre los beneficios que podemos medir dentro de una organización es preguntarles a sus colaboradores: ¿qué es lo que te hace sentir orgulloso? O que es lo que te hace sentirte parte de la empresa mediante encuestas donde ellos se puedan sentir escuchados así evitando o minimizando en gran parte los sindicatos laborales ya que esto son generados por la falta de conformidad del trabajador hacia la empresa donde desempeñe.
Uno de los mayores retos ha sido la pandemia del Covid - 19 donde a pesar de estar confinados, generó mucha más resiliencia entre los trabajadores sintiéndose identificados con la organización, dando grandes resultados de desempeño favorables sintiendo ese compromiso para lograr hacer las cosas de la mejor manera posible fortaleciendo ese lazo y sentirse parte importante.
Por último, debemos tener presente que una de las formas de poder practicar la felicidad es ser agradecido de lo que nos pase o deje de pasar. No viendo en sí el tamaño o magnitud de las cosas, sino saber valorar las cosas de lo que pase por el simple hecho de que hayan sucedido ya que, de esta manera, podrás sentir no solo felicidad sino paz contigo mismo.
De esta manera, aprenderás a valorar el verdadero significado de las cosas que te ocurran. También, debemos ser compasivos para ser empáticos con el resto, sin esperar algo a cambio simplemente ayudar. Y, por último, debemos ser expresivos como con un simple abrazo donde podamos liberar más felicidad, contándole a la persona de tu confianza desde lo más mínimo que te pudo pasar. Esto dará como resultado que tú te sientas escuchado y valorado por la persona a la que quieras transmitir estas emociones.