La arquitectura empresarial facilita a un directorio o dueño de negocio para tener una mejor visión a largo plazo. Ingresa con un rol importante de: arquitectura de referencia y arquitectura de transición; esto quiere decir, que una vez ya sepamos cuál es la misión, visión y estrategia de la compañía, podemos decir cómo queremos estar en unos 10 años al futuro. Teniendo en cuenta que, la arquitectura empresarial tiene un alcance de tiempo, de cómo va a afectar o qué va a aportar y a qué profundidad. Teniendo clara estas situaciones, se puede tener una idea más esclarecida del alcance y así tener una estructura estable que perdure con el tiempo.
Esta es una disciplina que llevar un acercamiento entre las áreas de tecnología como herramienta fundamental al servicio del negocio. Tal que, la definición de arquitectura empresarial tiene distintas formas, pero la mejor llamada es ser una disciplina o práctica de conectar la estrategia de negocio llamándola como plan estratégico: (misión, visión y valores de la compañía) con componentes tecnológicos que ayudan a redundar el beneficio con las partes interesadas o también llamadas “Stakeholders”. Ellos no solo son destacados como inversionistas, sino todo aquello que abarca nuestro negocio como: los clientes, los empleados, proveedores, etc.
Con ello, se busca agregar valor, combinando esos dos mundos, manteniendo la operación y llevándola al siguiente nivel, pero sin dejar de lado la búsqueda de la incorporación de habilitadores tecnológicos que estén directamente con el retorno de valor al negocio.
La práctica adecuada de la arquitectura empresarial debe ser un facilitador para resolver problemas que se presenten, ya que es una estrategia de negocio tales como: coordinado, diversificado, integrados, unificados y estandarizados. Donde las compañías, se enmarcan en alguno de estos modelos de negocio organizacionales ya mencionados, que tiene que ver específicamente en como ellos adoptan la tecnología, en saber cómo estructuran sus procesos y, por último, ver el estado de su organización que este de la mano con toda su estructura organizacional.
Los procesos son parte vital del componente de la arquitectura empresarial, el componente que debemos destacar es: la arquitectura del negocio. Este es el driver base donde se construye o se alinean los componentes necesarios para el negocio.
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La implementación de tecnología puede ser valiosa y beneficiosa cuando retorna en ausencia de nuevas prácticas, que la misma tecnología asociada con malas prácticas. Por ejemplo, ERP y CRM siendo ya una tecnología a favor de la organización construida, se recomienda en escenarios donde se quiera acudir de la tecnología como solución de problemas organizacionales. Es decir, tratar de adoptar las buenas prácticas que ya están construidas en esas tecnologías vs. tratar de adaptar la tecnología a lo que fuese quizás una versión buena o mala sobre una definición de procesos que se pueda tener sobre la estructura organizacional.
Entre los objetivos del negocio se debe: captar más clientes, aumentar el market share que se tiene como compañía, estrategias (como voy a lograr mis objetivos trazados), la táctica y por último la ejecución del proyecto, donde se debe aumentar mi capacidad productiva. Con todo lo mencionado, podremos ejecutar la arquitectura empresarial donde ya tengo estructurado mi negocio el cual, se tienen claros los objetivos de mediano y largo plazo donde se pueden conectar a distintos proyectos.
Actualmente, el mundo desde el inicio del nuevo siglo venía de una ola donde las compañías estaban centradas en productos y como resultado del cambio, en estos últimos años, se antepone al cliente como centro de definición de esa estrategia u objetivo que se quiere lograr. Es decir, las compañías han empezado a trabajar ubicando al cliente en el centro y devolviéndose para definir cuál es su estrategia, cuál es su objetivo de negocio, su táctica y cómo eso se materializa desde el punto de vista de la organización con ayuda de habilitadores tecnológicos o no.
A partir de eso, se empiezan a incorporar habilitadores dentro de la estrategia para acelerar ese cambio o logro de esos objetivos a corto, mediano y largo plazo. La arquitectura empresarial, va a ser un elemento que puede ayudar a conectar un plan estratégico que bien podría estar mapeado en documentos o en la cabeza de cualquier individuo de la organización. El punto de partida es regresar un escalón atrás para reorganizar las estrategias y así poder tener todo detalladamente claro y conciso a favor de una buena productividad.
He de recordar que estas 3 estrategias son fundamentales dentro de la arquitectura empresarial para la buena gestión de la misma:
1. Incorporar capacidades, disciplina y práctica de arquitectura empresarial en la organización dependiendo su tamaño como a su vez de sus necesidades.
2. Liderada desde el negocio y visionada desde el negocio: esto quiere decir, que debe ser liderada y a su vez alineada por el negocio incorporando como pilar fundamental la tecnología.
3. Disciplina en la organización, en los principios, fundamentos y métodos de arquitectura empresarial: implementando y a su vez respetando todas las disciplinas que ella misma conlleva.
Para concluir, la arquitectura empresarial es el proceso de estructuración de las tecnologías de la información que posibilita el cambio empresarial. Soportando de forma óptima, la estrategia de negocio y constituyendo un repositorio único de conocimiento de la organización en general. En One To One implementamos las mejores prácticas para tu negocio y te recomendamos los mejores productos y servicios de Microsoft Dynamics 365.